lunes, 14 de marzo de 2011

**Algunos budas chinos

China sigue siendo uno de los mejores lugares del mundo para que un occidental no entienda. Mira los budas, por ejemplo. Nunca había visto en Europa ni en América un Buda con una svástica en el pecho, las razones no le escapan a nadie. Pero en algunos templos chinos, con su profusión infinita de budas, puede haber más cruces gamadas que en una película de Riefenstahl. No me extrañaría que cualquier día las autoridades chinas hiciesen por eliminarlas, como intentan hacerlo con el consumo de carne de perro y algunas otras rarezas que inquietan a los visitantes. Y sin embargo es fácil entender qué hace la cruz gamada en el pecho de un Buda; ella ya significaba alguna cosa (no se bien qué) en la India antigua antes de que los nazis la adoptasen para significar algo muy diferente. O talvez los nazis querían que significase lo mismo, pero en un contexto nuevo el símbolo cambió de costumbres. De todos modos sería demasiado fácil conformarse con esa explicación histórica; un Buda con cruz gamada es una invitación a imaginar más allá. ¿Podemos cambiarle el significado a los símbolos?



El budismo desapareció de la India como el cristianismo desapareció de Palestina; en ambos lugares, los euro-americanos los han reintroducido en corta medida. Pero proliferó en China, divulgado por los que desde allí son vistos como “monjes occidentales” con sus túnicas azafranadas. Un clásico de la literatura china, el Viaje al Oeste, cuenta en un estilo fantástico esa epopeya misionera, pero no le falta espacio para citar con mucha verosimilitud las controversias que despertó. “Una doctrina foránea que embauca a los tontos y a los simples, que predica la felicidad futura y obsesiona con los pecados del pasado, que no deja ver que la riqueza es obra exclusiva de la voluntad humana, cuyos cantos en sánscrito son un modo de evasión”; todo eso dice un sabio cortesano en su informe sobre el budismo, exhibiendo lo que nos parece un considerable racionalismo, y una cierta incomprensión de lo que está evaluando. Sus censuras no tuvieron efecto, la incomprensión fue muy fértil. No es difícil imaginar que China tenga la mayor población budista del mundo, pero la más mísera noción de lo que sea el budismo basta para notar que en China el budismo se transformó en algo bastante diferente de lo que pretendía ser.
Sospecho que en China Buda se haya convertido en algo parecido a lo que en Brasil se llama “una entidad”, una especie de representante genérico de lo sagrado; o mejor un ídolo genérico, porque las entidades brasileñas son espíritus y los budas chinos son siempre figuras de bulto, de mucho bulto. Señalas una cabeza de bronce o una máscara que te apetece comprar: “¿qué es eso?” “¡Un Buda!”.



No sé si es un Buda, si la vendedora sabe lo que es, o si simplemente me está dando el único nombre que supone que voy a reconocer. Algún día acabaré leyendo algo al respecto, entenderé, y se me pasará esa perplejidad de saber que el príncipe asceta y ayunador, que enseñó a los hombres el camino para libertarse de la existencia, ha acabado convirtiéndose, al otro lado del Himalaya, en el Buda Milefo, un sujeto gordo, gloriosamente gordo –en China la obesidad no se ha democratizado, y cuando se ve un gordo siempre tiene aire de acumular poder- que asume con énfasis todas las expresiones humanas, salvo esa serenidad indiferente del Buda original. Que se sienta con una panza enorme y una boca enorme, abierta y ávida. O que yace con aire depravado mientras le corretean por el cuerpo docenas de niños minúsculos.



Supongo que en China, a sintiendo un desinterés general por la anulación de la existencia, Buda se convirtió una segunda vez y decidió seguir viviendo en un Nirvana al contrario.

1 comentario:

  1. Legal a especulação sobre a resignificação dos símbolos, buda deve ter se convertido em algo diferente sim na china, porque a filosofia chinesa sempre foi mais prática do que a hindu... Aqui no Brasil eu já vi gente com Buda, se acendia um incenso, batia umas vezes num mini-gongo, fazia um tipo de oração, e botava uma moeda na frente da estátua. O objetivo era trazer dinheiro, fortuna, virou o buda-ostentação. A suástica hindu, que algumas vezes vem no meio do buda, significa boa sorte. Talvez o ocidente tenha feito a metamorfose: Sorte -> Fortuna -> Dinheiro. Hehe.

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